miércoles, 5 de febrero de 2014

La medicina en el Antiguo Egipto

Los médicos en el Antiguo Egipto eran queridos y respetados, se les conocía como "el hombre que cuida de los que sufren", Sun-Nu. 

Se escribieron muchos papiros médicos, que como deseaban los escribas, llegaron a manos de sus futuras generaciones, hasta tal punto, que hoy en día todavía se conservan y nos cuentan muchas cosas acerca de cómo era la medicina en el Antiguo Egipto. Gracias a estos papiros sabemos que ya ellos, tenían como nosotros ahora, médicos especialistas para tratar las diferentes enfermedades de la piel, de los huesos, de los dientes, del corazón... 

Sabemos también que conocían las partes del cuerpo, las venas y arterias mas importantes, que utilizaban cientos de formulas para fabricar las medicinas necesarias para curar enfermedades y hasta que tenían muchos instrumentos que utilizaban en operaciones.

Se conocen diversas divinidades a las que se atribuyen poderes curativos sin que esta fuera su única función. El más importante de los dioses sanadores es Toth, que se presenta en forma de persona con la cabeza de un ibis. 


Una de las primeras curaciones que la leyenda atribuye a Toth es la que realizó a Horus, divinidad de primer orden, que había sido picado por un escorpión. 
Para las enfermedades de las mujeres se invocaba a Sekhmet, se representaba en forma de leona.



En la cúspide de la jerarquía se encontraban los sacerdotes-médicos. El más venerado era Imhotep, quien fuera primer visir del faraón Zoser a principios del milenio III a. C. Era sacerdote y astrólogo, diseñador de pirámides y un famoso médico. Tiempo después, se le concedió a Imhotep la condición de divinidad.
 Los santuarios asociados con su veneración se convirtieron en centros de curación.

Los egipcios desarrollaron una teoría médica basada en estos conocimientos anatómicos. Para los egipcios los vasos sanguíneos nacían en el corazón y estos vasos sanguíneos transportaban a su vez aire y líquidos, como la sangre, esperma, lágrimas y orina, a las diferentes partes del cuerpo. Además el pensamiento residía en el corazón. De hecho, de esta creencia sobre que los pensamientos residían en el corazón hemos probablemente generado la conocida frase “no pienses con el corazón sino con la cabeza”. 

Para convertirnos en médicos como Imhoted debemos tener muchos conocimientos de nuestro cuerpo, en el siguiente juego podemos conseguirlo.


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