miércoles, 15 de octubre de 2014

Cómo trabajar la atención

Actualmente, uno de los problemas más comunes en la infancia son los trastornos de
atención. Muchos padres y madres se quejan de que su hijo/a no se sienta a hacer los deberes más de un
minuto o que no es capaz de atender cuando se le está explicando lo que tiene que hacer. Los
problemas de atención ocasionan dificultades a nivel escolar y familiar.
El entorno de un niño/a está repleto de informaciones, de novedades, de estímulos. Tal
vez por eso sea cada vez más difícil para ellos mantener una atención y una concentración en los
estudios y en sus tareas de un modo general.
“Atención significa dejar ciertas cosas para tratar efectivamente otras”. A través de la
atención, nos centramos en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor e
ignoramos todos los demás. Junto con la memoria, la motivación y la comunicación, la atención es
una de las bases fundamentales del aprendizaje, así como del propio rendimiento académico de
nuestros hijos/as.
La capacidad de atención es diferente entre un niño y un adulto. Una peculiaridad del
proceso cognoscitivo infantil es la capacidad de atención activa. Esta capacidad permite prestar
atención a la información necesaria ignorando las distracciones. La capacidad de atención activa se
amplía entre los cuatro y los siete años. Es por esto, que si bien la atención puede ser ejercitada y
potenciada en todas las edades, ése sería el mejor período para hacerlo.

Con la finalidad de orientar y facilitar el proceso de ayuda    y refuerzo que la familia
puede desarrollar en casa, ofrecemos algunas pautas y actividades que permiten trabajar y
potenciar la capacidad de la atención.

PAUTAS PARA TRABAJAR LA ATENCIÓN

Claridad: Debemos de realizar una correcta explicación de las tareas o actividades que
vamos a realizar. El niño debe tener muy claro la actividad que tiene que realizar.
Lenguaje concreto, preciso y con pocas palabras. Mucho lenguaje puede ser “ruido” o
provocar su distracción.
  - Trabajo estructurado y dividido en pequeños objetivos.
  ‐ Constancia en nuestro trabajo empleando una metodología adecuada y sistematizada.
  ‐  Aprovechar sus intereses: conocer sus preferencias para favorecer la concentración y la
atención partiendo de ellas.
  ‐    Motivación: Presentar la actividad de forma lúdica y divertida como un juego.
Podemos jugar con ellos para que se motiven aún más, sin perder el objetivo que queremos
conseguir con nuestra actividad.
  ‐  Entorno de trabajo libre de estímulos: Posibilitar un lugar adecuado donde el niño
pueda concentrarse.
  ‐ Variedad, pero con ciertos límites. Utilizar actividades variadas en cada momento para
evitar la fatiga y el aburrimiento.
  ‐    Practicar dos o tres veces por semana y no más de 15 minutos (1 ó 2 fichas o
actividades).

Los mejores momentos para practicar en casa son, o bien antes de empezar, o cuando
los niños ya llevan un tiempo realizando las tareas escolares (por ejemplo para cambiar de actividad
o tema). No es conveniente dejarlo para el final pues la fatiga se habrá acumulado y no resultará
efectivo.
Es importante no facilitar en exceso la actividad o la tarea, ayudándole sólo cuando sea
necesario. Se le debe alabar siempre y trabajar con alguna motivación. Se puede usar el sistema de
puntos: cuando consiga un número determinado de puntos obtiene una recompensa.
No se le deben señalar los errores sino más bien facilitar que el niño realice otra vez el
proceso, para que sea él mismo quien descubra los errores y la forma de no repetirlos.
Mantener en todo momento una actitud positiva y motivadora, mediante fichas de
recompensa, premios, etc. Para así desarrollar su autoconfianza y autoestima. Creando un clima de
confianza y cariño.

ACTIVIDADES PARA POTENCIAR Y ESTIMULAR LA ATENCIÓN

Existen muchas posibilidades cuando hablamos de actividades para mejorar y entrenar
la atención. Por un lado, muchas de estas actividades son de carácter eminentemente escolares. Sin embargo, también podemos encontrar otro tipo de actividades que permiten
trabajar y entrenar de manera más específica la capacidad de la atención. Entre ellas vamos a
proponer algunas:

Asociación Visual
Consiste en relacionar unos símbolos con otros (“encuentra la pareja”). Es una actividad
muy mecánica que exige sobre todo concentración y persistencia (resistencia a la fatiga).

Percepción de diferencias
Es una actividad que se puede plantear a partir de los 4‐5 años. El análisis de dos dibujos
aparentemente iguales exige del niño una capacidad de atención y un método en su análisis y
observación.

Integración Visual
El niño debe completar una imagen o un dibujo que está parcialmente borrado. Debe
tener clara la imagen mental del objeto para poder hallar el elemento que falta.

Identificación de intrusos
El niño debe reconocer entre un conjunto de figuras cual es la que no debería estar y
decir el porqué.

Discriminación visual.
El niño debe encontrar todos aquellos elementos iguales a los propuestos (letras,
sílabas, palabras, números, dibujos,...) de entre un conjunto de ellos. La similitud puede estar en la
forma, orientación, tamaño, etc. Además de trabajar la atención sostenida podemos trabajar
también la lateralidad introduciendo letras o figuras volteadas horizontalmente.

Laberintos
En la actividad de seguir un laberinto con el lápiz se trabajan diferentes aspectos
fundamentales para la adquisición de posteriores competencias: psicomotricidad fina,
grafomotricidad, atención sostenida, percepción visual, memoria visual, orientación espacial,
etc.

Seguimiento visual
Ejercita la capacidad para seguir la dirección de las líneas que se encuentran
“entrelazadas” unas con otras y que conducen desde un punto a otro.

Agudeza visual
Con este tipo de ejercicios vamos a trabajar también la resistencia a la fatiga ya que
los dibujos pueden ir aumentando en complejidad (como los famosos libros de láminas de
¿Dónde esta Wally? o los Xunguis).

Figura‐fondo
Ejercicios para colorear determinadas partes de un dibujo para que de este modo
emerja una figura respecto del fondo blanco.

Atención auditiva
Identificar cada vez que aparece una determinada palabra escuchando una lectura
que realiza otra persona.  Al finalizar la lectura se hace un recuento y se comparan los aciertos
con la lectura del texto.

Localización rápida de datos
Se pretende desarrollar la capacidad de seleccionar con rapidez y con exactitud los
datos que se piden. Estos ejercicios son fácilmente aplicables a cualquier documento o texto
que se quiera utilizar en el aula o en casa.

Otra manera de potenciar y ejercitar la atención de una forma entretenida es el
juego. Aquí dejamos algunos.



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